Vestir las últimas tendencias y estar siempre un paso adelante de la moda, puede ser algo difícil de llevar, incluso para nuestros bolsillos.

Las prendas, cualquiera sea su calidad, requieren cuidados especiales para cada caso. Por eso, en Momentos Felices, te damos una serie de tips para cuidar toda tu ropa y estar siempre luciendo las prendas como si fueran nuevas, además de cuidar tu bolsillo.

 

 

1. Comprá buena calidad.

En la mayoría de los casos, la inversión vale la pena. Comprar una prenda de muy buena calidad, te asegura que su cuidado sea mucho más leve y, además, su uso podrá ser prolongado.

¿Cómo elegir prendas de buena calidad? Siempre chequeá la etiqueta, asegurate de reconocer las telas y los elementos que la hacen buena y, si no conocés alguno de ellos, consultá a alguien del local para que pueda ayudarte con eso.

¿Cómo cuidar las prendas de buena calidad? Dependerá mucho de qué tipo de tela sea tu prenda, aunque un factor común y muy importante es cuidarlas en el lavado y secado. Prestá atención a las figuras que contiene la etiqueta para identificar cómo lavarlas y secarlas de la forma más óptima. Si no reconocés las figuras de las etiquetas, te recomendamos que veas este video:

 

2. Lavado y secado.

Intentá lavar tus prendas lo menos posible. No se trata de vestir algo sucio, si no intentar lavar lo menos frecuente posible.

Por ejemplo, los jeans tienen la habilidad de ser telas de alta calidad, por esto y por los colores, generalmente, los jeans tienen entre 2 y 3 semanas de descanso entre lavados (a menos, obviamente, que estén sucios).

La frecuencia muy alta de lavado (uso una prenda y la lavo) puede derivar en una pérdida de calidad para todas las prendas, lo que las hace más propensas a romperse, e incluso, perder color.

El secado es otro de los factores a cuidar. Cada prenda tiene formas distintas de secado (por ejemplo las más finas, requieren de secado en frío), aunque la mayoría puede secarse al sol.

Un tip: evitá el uso de secarropa, por el bien de tu ropa y el de tu factura de electricidad. Los secarropas suelen encoger las prendas aunque no lo notes e incluso pueden arruinar alguna tela al utilizar este sistema muy seguido.

 

3. Dale un respiro a tus prendas.

Sabemos que amás ese jean, pero dejalo descansar entre semanas. Incluso las telas de mejor rendimiento requieren un tiempo de relax para mantener su vida útil.
El elástico o spandex, suele tener una vida útil no muy larga, por lo que cuanto menos lo uses, más te durará.

 

 

4. Evitá la plancha tradicional.

La plancha es un gran salvador para cuando estamos apuradas y necesitamos alisar nuestras prendas. Aunque, puede ser un arma para tu ropa. El calor en alta temperatura puede degradar la tela e incluso quemarla (como seguramente nos pasó a todos en alguna oportunidad). Lo mejor que podés hacer es planchar utilizando una plancha de vapor normal o vertical.

 

 

5. Cremas y desodorantes.

Si bien su acción corrosiva sobre las prendas es menor, no deja de ser importante que al momento de colocarte una crema o tu desodorante lo hagas sin vestir la prenda aún. Esto se debe a que el uso de desodorante o cremas puede dejar algunos restos sobre la tela, lo que con el uso frecuente hace que la tela absorba estos elementos y sea más difícil de lavar.

Incluso, puede modificar el olor de tu prenda, verse afectada ante el calor de la plancha o intensificar el olor ante temperaturas ambiente altas.