Durante este último tiempo, sobre todo en medio de la cuarentena, muchos han buscado nuevas actividades para mantenerse ocupados en tiempos ociosos. Desde cursos online, arreglos en el hogar e incluso quienes han elegido convertirse en críticos de cine con maratones interminables de series en algunas plataformas.

Justamente desde el año pasado, una de las actividades que volvió a estar de moda es la cerámica. Con orígenes que nos remontan a la prehistoria, nos conecta con nuestro ser humano más básico y busca ser por sobre todo una práctica creativa más que funcional en sí misma. Muchos, incluso, la han considerado como el ‘nuevo yoga’. Una actividad que permite desconectarnos tanto como el yoga, que mezcla la meditación a través del tacto, con la creación de nuevas formas e ideas. Algo así como un mindfulness físico.

Además de ser una actividad con doble función (relax y la creación de algo decorativo), la cerámica tiene cientos de características que lo hacen perfecta para toda persona:

Libera el estrés: muchas personas durante la cuarentena optaron por buscar nuevas instancias de práctica creativa como la pintura, música, confección de prendas, etc. Estas técnicas, ayudan a disminuir la atención sobre problemáticas estresantes y a reducir la ansiedad que éstas nos provocan.

 

Aumenta la positividad: la cerámica permite expresar sentimientos libremente. Considerándolo como una rama plástica del arte, nos permite ser libres creativamente, mejorando nuestra autoestima y generando un ambiente positivo.

Optimiza la concentración: al escapar de las situaciones estresantes y aumentar la concentración en la pieza que se está creando, la cerámica es una excelente forma de optimizar nuestra concentración, técnica que luego podremos aplicar en tareas como el trabajo o en general.

Ejercita nuestras manos: el movimiento típico necesario para crear una pieza ayuda a fortalecer la zona de manos, muñecas y brazos, previniendo problemas de artritis en el largo plazo.

 

Fomenta nuestro ser social: la cerámica en general se practica en grupos pequeños. Es una actividad de intercambio, de interacción y de integración. Si bien la creatividad y la atención es individual, realizarla en grupo es parte de la esencia misma de la actividad.

Aprendé con lo esencial

Existen varios talleres y workshops que se realizan para aprender las técnicas básicas y avanzadas del arte de la cerámica, la mayoría con público reducido. También se pueden realizar cursos en formato online y de forma autodidacta explorando por los cientos de videos disponibles en Youtube.

Para comenzar con esta actividad, es necesario contar con los elementos básicos que hacen a la cerámica un estilo de arte completo:

  • Ropa cómoda: Si de algo tenés que estar segura es que es muy probable que te manches la ropa. Por eso, es clave que puedas elegir ropa cómoda y vestir un delantal largo para evitar mancharte. Necesitarás una toalla a mano, ideal para secarte y retirarte algunos restos de arcilla que te puedan quedar en las manos.
  • Alambres de corte: Si es la primera vez que vas a usar arcilla, lo mejor es conseguir algunos alambres o tanzas para realizar cortes fácilmente de los bloques de arcillas (o incluso para separar piezas del torno).
  • Esponja: Las esponjas son una herramienta muy útil sobre todo en la parte inicial del torneado. Con el uso de la esponja se proporciona la cantidad de agua necesaria al torno. Si está muy seco, la arcilla no gira y se seca, y si contiene mucha agua, los elementos quedan poco útiles para lograr forma. Una opción sencilla es conseguir un trozo de polifón.
  • Raspadores: La principal herramienta de la cerámica son las manos, aunque de vez en cuando se necesita ayuda para moldear la arcilla. Con piezas grandes como jarrones o esculturas abstractas, los raspadores son clave para poder moldear mejor y más rápido.
  • Moldeadores de madera: Tanto si utilizas torno como si moldeas a mano, estas herramientas son fundamentales. Son pequeños listones de madera, muy finos, con una punta que tiene una forma específica. De un tamaño similar a un lápiz, son bastante elásticos y fáciles de usar para moldear la arcilla.
  • Espátulas y pinceles: Las espátulas son similares a las que usan los pintores. Estas espátulas tienen un mango de madera, y un extremo metálico para dar forma a la figura. Eso sí, hay que tener mucho cuidado ya que si presionamos demasiado, podemos cortar la arcilla. En cuanto a los pinceles, siempre hay que tenerlos a mano para retocar la figura o rectificar el agua.

 

Además de ser una actividad de distensión, liberación y creatividad, la cerámica es una gran oportunidad para crear piezas especiales para tu casa o para regalar, desde típicos jarrones hasta juegos de tazas para el té o café, platos, fuentes e incluso pequeños elementos para los artículos de baño (jaboneras, vasos para los cepillos, etc.). Si algo nos permite esta actividad es ser libres y crear con nuestras propias manos.