Los viajes low-cost son cada vez más frecuentes entre quienes eligen viajar con el fin de conocer nuevas culturas, lugares e historias.
Se trata, básicamente, de un estilo de viaje en donde se busca optimizar el presupuesto buscando ofertas y lugares de costo intermedio que permitan dejar de lado algunas comodidades con el fin de volcar la mayoría del dinero en experiencias como tours, recorridas, entre otras. Viajar low-cost permite, muchas veces, realizar diversos viajes al año, cuidando la economía y ajustándose en todos los detalles posibles.
En general, una de las primeras comodidades de las que se prescinde en un viaje de este estilo es el hospedaje: el hotel. Para esto, existen varias alternativas que podés utilizar como: quedarte en la casa de un familiar/amigo/conocido, buscar ofertas last-minute (en español: de último minuto) o, directamente, eligiendo lugares a través de plataformas como Airbnb o Booking.
Hostel
Otra de las alternativas, quizás de las más comunes, es un hostel. Estos espacios, cada vez más sofisticados, tienden a ser lugares de encuentro donde lo menos importante suele ser cómo vas a dormir. Ya sea con vistas increíbles, actividades inusuales o incluso espacios que parecen hoteles, los hostales tienen diversas características que los pueden hacer un lugar tan interesante como un hotel. Tienden a ser espacios muy sociales, donde te encontrarás con personas de todo el mundo dispuestas a una conversación e intercambiar experiencias. De todas las edades y nacionalidades, es muy común encontrarse con personas solas, parejas y grupos de amigos que los usan como lugar para dormir. Además, si bien la filosofía es la de compartir (cuartos, espacios, etc.) la mayoría de los hostales cuenta con habitaciones privadas para quienes requieren privacidad y comodidad. También habitaciones exclusivamente para mujeres.
Hostel Soul Kitchen, St. Petersburgo – Rusia. Imagen: Hostelworld
Hostel Casa Kessler, Barcelona – España. Imagen: Hostelworld
Airbnb/Booking
Por otro lado, si la comodidad a la hora de dormir y la privacidad es muy importante, al igual que mantenerte dentro de un presupuesto acotado, la otra opción puede ser Airbnb o Booking. En ambas plataformas, encontrarás personas dispuestas a alquilar su casa – o una habitación de ella – con las comodidades que tú necesites.
Ya sea un loft entero o una pequeña casa sobre un árbol, en estas plataformas podés encontrar cientos de ofertas y oportunidades para alojarte en lugares comunes o exóticos, a precios moderados y con trato directo con el dueño del lugar.
La diferencia más notoria entre estas opciones y un hotel, suele ser el precio por la estadía, considerando, por ejemplo, un viaje a Nueva York donde una habitación de hotel tiene un costo promedio por noche de 180 dólares americanos, mientras que en plataformas como Airbnb existen opciones desde 40 dólares americanos por noche u hostales desde 30 dólares americanos.
Casa en el arbol, Atlanta en Airbnb – USA. imagen: Jan Schroder
Loft en New York en Airbnb – USA. Imagen: Timeout
Hacer un viaje low-cost y optar por alguna de estas opciones de acomodación es abierto a todos, incluso para quienes estamos acostumbrados a ciertas comodidades que tenemos en casa como el aire acondicionado, un colchón cómodo o la propia limpieza del hogar, también se pueden encontrar estos requisitos en hostales de buena calidad y en airbnb’s con buena reputación.
Sin embargo, si lo que buscás es una experiencia increíble a la hora de dormir y un lugar privado para estar con tu familia, probablemente la mejor opción sea un hotel.
Filtros de búsqueda
Elegir un hostel es cada vez más sencillo, sobre todo para quienes organizan sus viajes de forma online. Plataformas como Hostelworld o Hostels.Com concentran la mayoría de las opciones a nivel mundial. Para esto, siempre te recomendamos que uses filtros para buscar tu lugar ideal: buena calificación, WIFI, desayuno, entre otros que puedan ser de tu interés.
Mientras que en Airbnb, elegir un lugar es igual de sencillo aunque deberás considerar si te interesan filtros como: casa compartida o casa completa y algunas comodidades como aire acondicionado, ubicación, WIFI, terraza, etc. Un tip: el precio por la acomodación es variable, por lo que si querés ir un paso más en la optimización del presupuesto, podés consultarle al dueño de la casa una consideración de precio especial por los días que te quedarás.
Viajar low-cost tiene una gran demanda de tu tiempo en encontrar los mejores espacios y las mejores actividades dentro del budget, de igual manera, genera una gran satisfacción poder resolver esos detalles de forma cuidada, pensando ya en el próximo viaje.