Hace exactamente una semana atrás se celebró a nivel mundial el día internacional sin sorbete. El #NoStrawDay (en español, Día Sin Sorbete) busca concientizar acerca de los efectos negativos de un elemento tan minúsculo como lo es el sorbete, pajita, o bombilla.

Durante el 2018, el movimiento #NoStraw, logró unir y concientizar, no solamente sobre éste, si no sobre el uso excesivo y los efectos extremadamente dañinos del plástico para la Tierra.

Algunos de estos datos recolectados muestran lo descontrolado del uso del plástico en nuestro día a día:

  • En promedio, una persona consume entre 350.000 y 380.000 sorbetes en toda su vida.
  • ¡El promedio de uso del sorbete es de 4.3 minutos antes de ser desechado!
  • Para lograr su total desintegración, se necesitan de 1000 años.
  • En países como Estados Unidos o México, se consumen entre 500 millones y 550 millones de sorbetes diarios.
  • Los sorbetes están hechos de polipropileno o de poliestireno, dos plásticos de fácil reciclaje. La cuestión se encuentra en que difícilmente logran llegar a la cadena de reciclaje debido a sus tamaños que se filtran entre bolsas, o directamente, se caen al suelo, por lo que «escapan» del reciclado.
  • Según Ocean Conservancy, los sorbetes está en el top 10 de las basuras más encontradas en playas alrededor del mundo.
  • Se calcula que cada año mueren al menos 1.000.000 de aves marinas y 100.000 mamíferos marinos y tortugas por culpa del plástico. Particularmente, los sorbetes son causantes de heridas graves en fosas nasales, ojos o garganta, e incluso pueden ocasionar la muerte por atragantamiento.

A finales del 2017, varias celebridades internacionales lograron unirse para comenzar a compartir el movimiento #NoStraw. A través de videos y publicaciones en Instagram y Facebook, lograron llegar a personas de todo el mundo que comenzaron a adoptar el movimiento y promoverlo de forma local.

 

Un tiempo después, Molly Steer de 9 años, dió una charla en un evento TEDx de la ciudad de Cairns. Su charla, vista casi 70.000 veces en Youtube, logró generar los cimientos de un movimiento en las escuelas para retirar los sorbetes y cubiertos de plástico que se le daba a los niños en el almuerzo.

 

 

¿Cuál es el objetivo detrás de todo este movimiento?

Se prevé que para el 2050, la cantidad de plástico en los mares sea mayor que la cantidad de peces totales.
Esto, generaría un desastre ecológico absoluto, matando millones de animales por año y eliminando especies completas del sistema.

Por eso, es importante que desde nuestro lugar, elijamos decirle no a los sorbetes. Ya sea en una visita a un bar o a un restaurante de comida rápida, la realidad es que probablemente no las necesitás.

Con la concientización de nuestro uso del plástico y, logrando separar residuos para su posterior reciclaje, podemos revertir esta hipótesis y generar un cambio en los mares y en la supervivencia de millones de especies.