Las conocemos como semillas de girasol, pipas e incluso en algunos lugares como «maravillas». Estas semillas son un alimento muy consumido en el mundo, en diversos formatos como colaciones, como acompañante de ensaladas, con sal, tostadas, entre otros.
Las mismas, en su formato natural, son consideradas alimentos muy nobles ya que contienen minerales como fósforo, potasio, calcio y magnesio, además de otros nutrientes que ayudan a mantenerse sano y a prevenir algunas enfermedades.
Originaria de Norteamérica y Centroamérica, las semillas provienen del girasol (helianthus annuus), una planta que pertenece a la familia Asteraceae.
Si bien ya te hemos contado de algunos superalimentos, sus beneficios y características, las semillas de girasol no entran dentro de la categoría aunque son un alimento muy importante para nuestra dieta ya que aportan beneficios para la piel, para infecciones e incluso fertilidad:
1. Reducen el estrés y mejoran el ánimo
Consumir este tipo de semillas es clave para aportar a nuestro cuerpo las proteínas y aminoácidos que necesita para el equilibrio y salud mental. Éstas contienen aminoácidos como el triptófano, precursor de la serotonina, un neurotransmisor que, en niveles bajos, se asocia a la depresión.
Además, el triptófano cuenta con propiedades que ayudan a mejorar los síntomas del estado de ánimo, así como ayudar a personas con depresión o demasiado estrés.
Para que este pueda ser absorbido mejor por nuestro cuerpo, es necesario consumirlo con alimentos ricos en carbohidratos.
2. Ayudan en el control de peso
El triptófano también es un gran regulador de apetito. Por eso muchas veces las semillas de girasol son recomendadas como colaciones en dietas. Es un alimento que provoca saciedad, además de contener ácido clorogénico y grasas saludables, dos elementos que se consideran clave para la pérdida de grasa.
3. Mantiene la piel saludable
Muy similar al aceite de oliva, del que ya te contamos sus beneficios para el cuidado de la piel, el aceite de girasol también mejora la hidratación de la piel, formando una especie de barrera protectora que evita que la humedad se escape.
4. Mejoran el sueño
Como te comentábamos anteriormente, el triptófano – aminoácido que participa en la síntesis de serotonina – también es esencial en la síntesis de melatonina, una hormona que regula el sueño. Sumado a los beneficios de la reducción del estrés, las semillas de girasol son también muy recomendadas para quienes tienen problemas al dormir o conciliar el sueño.
5. Mejora la salud cardiovascular
Las enfermedades del corazón son una de las principales causas de muerte en el mundo.
Las semillas de girasol contienen nutrientes que pueden ayudar a mantener su corazón sano, ya que son una gran fuente de grasas saludables y fitoesteroles beneficiosos. Las grasas saludables equilibran los niveles de azúcar en sangre, y junto a los fitoesteroles, disminuyen el colesterol malo.
6. Mejoran la salud ósea
Por si fuera poco, las pipas tienen un alto contenido en calcio, por lo tanto también son un gran alimento para la salud ósea. Protegen de enfermedades como osteoporosis y son recomendadas para personas con descalcificación de los huesos.
7. Ayudan a la prevención de la enfermedad de Parkinson
La vitamina E presente en las semillas de girasol, es un nutriente vital para la salud. De acuerdo a investigaciones clínicas, esta vitamina es clave para la prevención de esta enfermedad que afecta al movimiento y dificulta el llevar a cabo acciones cotidianas como caminar, hablar, tragar alimentos, etc.
8. Un alimento especial para embarazadas
La presencia de altos contenidos de ácido fólico, una vitamina B que es requerida por nuestro organismo para la división celular y para hacer el material genético, lo hace el alimento perfecto para mujeres embarazadas.
El consumo de esta vitamina previene problemas durante el embarazo y ayudan a que el bebé pueda formarse bien y goce de buena salud.
Recetas con semillas de girasol.
Galletitas con semillas de girasol.
Ingredientes:
- 1 taza de miel;
- 3 cucharadas de margarina;
- 3 cucharadas de manteca;
- 1 cucharadita de vainilla;
- 2/3 taza de harina de trigo;
- 2/3 taza de harina de trigo integral;
- 1 taza de avena tradicional;
- 1/2 cucharadita de levadura química;
- 1/4 cucharadita de sal;
- 1/2 taza de semillas de girasol sin sal;
- 1/2 taza de cerezas secas picadas;
- 1 huevo;
- 1/2 cucharadita de extracto de almendra.
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC. En un bowl grande mezclar la miel, la margarina, la mantequilla, la vainilla, el extracto de almendra y el huevo. Añadir la harina, la avena, el fermento y la sal, mezclar bien. Adicionar las semillas de girasol y las cerezas. Colocar cucharadas de masa sobre una hoja de papel vegetal, dejando un espacio de 6 cm entre cada una. Hornear durante 8 a 10 minutos o hasta que queden dorados.
Granola con semillas de girasol.
Ingredientes:
- 300 g de avena;
- 1/2 taza de semillas de girasol;
- 1/2 taza de almendras crudas enteras;
- 1/2 taza de semillas de calabaza;
- 1/4 vaso de semillas de sésamo;
- 1/4 vaso de coco en rebanadas (opcional);
- 1/4 cucharadita de canela en polvo;
- 1/4 cucharadita de sal;
- 1/4 taza de agua;
- 1/4 taza de aceite de girasol;
- 1/2 taza de miel;
- 2 cucharadas de azúcar mascabo;
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla;
- 1 taza de frutas secas
Preparación:
Precalentar el horno a 135ºC. Forrar una bandeja para horno con papel antiadherente. En un tazón grande mezclar la avena, las almendras, las semillas, la canela y la sal. En una olla pequeña mezclar el agua, el aceite, la miel y el azúcar mascabo, remover siempre hasta hervir. Verter esta mezcla sobre los ingredientes secos e incorporar bien.