Sin dudas el último año nos trajo muchísimos cambios que no esperábamos. Y estos cambios, impulsaron distintas tendencias de estilo de vida, moda y decoración. Slow deco es una de ellas, una tendencia de decoración que prioriza el bienestar y la simplicidad, y se relaciona con la naturaleza y el concepto de “desacelerar”. 

Y esta tendencia también está ligada a los ideales de sustentabilidad, que cada vez están más arraigados en todas las esferas de nuestra vida. En la moda, las prendas sustentables y el movimiento slow fashion toman fuerza, y en la alimentación la slow food, los productos KM 0, la alimentación vegana, y las huertas ecológicas son cada vez más habituales.

La necesidad de crear una casa más simple y conectada a la naturaleza influenció muchas tendencias decorativas además del slow deco, como el hygge, el niksen (la filosofía de disfrutar de pequeñas pausas en la vida) o el cottagecore (una tendencia estética basada en la vida rural). Y estas tendencias también están haciendo que cada vez más personas crean en que hay otra forma de vivir, cambiando su estilo de vida y también sus hogares.

¡Descubrí a continuación las claves del slow deco y conseguí una casa más natural!

Las claves del estilo slow deco

 

Biblioteca con cuadros, libros y arte junto a espejo, plantas y un sillón con almohadón de colores claros

 

¿Querés un hogar cálido y tranquilo? Entonces el estilo slow deco es para vos. El objetivo de este estilo es crear un espacio en donde puedas desconectar del exterior, del ritmo de vida frenético, del trabajo y de los problemas.

Con el slow deco podés hacer que tu casa sea tu refugio personal, adaptado a tus necesidades y gustos. Es el estilo ideal si querés una casa más cálida, acogedora, minimalista y que te haga sentir bien.

Un estilo muy inspirado en el escandinavo, el slow deco utiliza una paleta de colores neutra y con detalles de color relacionados a la naturaleza: tonos tierra, colores pastel, beiges, verdes suaves, entre otros. Estos colores dan una sensación de calma y calidez en cualquier rincón.

La calidez y naturaleza también se hacen presentes mediante las texturas y materiales del estilo slow deco: la madera con acabados naturales o rústicos, las fibras naturales como rattán, bambú, esterilla, yute y más.

 

 

Y si de calidez se trata, los textiles en el slow deco no pueden faltar. Almohadones, mantas, alfombras, puffs, cualquier elemento que sume comodidad, estilo y haga que tu espacio sea más acogedor. Se usan mucho los textiles naturales como algodón, lino o lana.

En un estilo tan relacionado a la naturaleza como este, las plantas sin duda son un must. Tanto en el exterior como en el exterior, las plantas son un detalle de decoración que suma vida y color a tu casa. En estantes, en el suelo y arriba de los muebles, ¡animate a sumar plantas en tus espacios!

Crear un espacio así en casa es fácil: tenés que priorizar los colores y materiales naturales, la simplicidad y la comodidad. Pero el movimiento slow no sólo afecta a la decoración, sino que también puede tener un impacto en tu estilo de vida.

La decoración también puede impulsar buenos hábitos

 

Rincón con muebles, cactus y lámparas

 

Uno de los pilares de la vida slow es la sencillez, que en la decoración se puede lograr con el minimalismo. Sabemos que no es fácil ser minimalista, ¡pero al menos podés parecerlo! Poniendo orden, organizando y sumando espacios de guardado cerrados vas a poder tener una casa más simple y que sea vea más minimal.

Tener pocos objetos a la vista evita el estrés, genera paz y la sensación de control. Sobre todo con el teletrabajo, la realidad de muchos este último año, el orden es vital para no generar distracciones, tanto en la mesa de trabajo como en el espacio.

Otro buen hábito que puede impulsar el slow deco es sacarse los zapatos cuando llegamos a casa. Como en este estilo todo tiene su lugar y hay textiles delicados y de colores suaves en todos lados, la mejor idea es descalzarse en la entrada. Un hábito japonés que tiene muchos beneficios, ya que sacarte los zapatos le da el mensaje a tu cuerpo y mente de que llegaste a casa, y además es muy útil para mantener la limpieza en casa.

¿Te gusta meditar? ¿Amás leer libros? Creá un rincón dedicado a tus hobbies con la decoración slow. El slow deco propone disfrutar más de nuestro tiempo libre y buscar las cosas que nos den felicidad. Y por eso, es común encontrar rincones acogedores para leer, tejer, dibujar y más. Un sillón, unos almohadones y una mesita es probablemente todo lo que necesitás.

Slow deco, mucho más que decoración

 

Habitación decorada colores naturales

 

Inspirado en el movimiento slow, el estilo slow deco es mucho más que una tendencia decorativa. Mediante nuestro hogar y los objetos pretende cambiar nuestro estilo de vida de forma positiva.

Con el slow deco no sólo se busca un cambio estético, sino que con los muebles y decoración se propone buscar el bienestar y volver a conectar con lo verdaderamente importante en la vida. Y durante este último año sin dudas hemos aprendido esta lección, poniendo el foco en la familia, las amistades, la salud y la felicidad, en cualquiera de sus formas.

Si querés disfrutar más de tu casa, conectarte con la naturaleza y encontrar la felicidad en las pequeñas cosas, entonces el estilo slow deco es para vos. ¡Sumá relajación, sostenibilidad y minimalismo en casa!