Tener una casa limpia, ordenada y cuidada es, sin dudas, uno de los desafíos diarios más grandes en cualquier hogar. Además, si en tu casa convivís con adolescentes, o hasta algún adulto poco cuidadoso, es probable que también sea un generador de dolor de cabeza constante.

Por eso, en Momentos Felices, te contamos 6 tips para mantener tu casa limpia y siempre tener un clima agradable en el lugar más importante: tu casa.

 

 

Comenzá por tender la cama

La primera razón para hacer esto es que no hay una sensación más linda que llegar a tu casa o a tu habitación a la noche y acostarse en una cama que ya está hecha. Además, aunque no lo creas, ordenar la cama puede generar una gran diferencia en cómo percibís el órden en tu casa. Comenzando por este tip, ya diste un gran avance a la hora de limpiar tu casa.

 

 

Lavá la ropa una vez por día

En este caso, va a depender de la cantidad de ropa que tenemos disponible para lavar. Lo importante es evitar la rutina de lavar ropa solo los fines de semana. Lo ideal sería tratar de que se convierta en un hábito de todas las mañanas. En el caso que tengas que trabajar fuera de tu casa y no puedas lavar antes de irte, colocá la ropa a la noche en el lavarropas y, si el sistema te lo permite, programalo para que pueda tenerlo todo limpio por la mañana. Si no tiene una función de programación, la clave es poner la carga en la mañana y en cuanto llegues a tu casa prender el lavarropas.

 

 

La regla 80/20

Este puede ser el paso más difícil para quienes son perfeccionistas. Sin embargo, es algo muy importante a la hora de querer generar una rutina de limpieza. Querer siempre limpiar hasta la última mancha, barrer atrás de la heladera o limpiar la esquina más inalcanzable puede que nos lleve el doble de tiempo que limpiar el sector que estamos limpiando. La regla 80/20 significa estar satisfecho con el 80% de la limpieza que se está haciendo. Esto no significa que no haya que limpiar esos detalles, si no dejarlos para otro momento en particular.

 

 

Priorizar

A veces lo mejor es ordenarse uno mismo primero para luego empezar a ordenar el hogar. Para esto, la clave es tomarte unos minutos para hacer una lista de tareas de limpieza, priorizar cuáles son las más importantes y darle tiempos específicos. 

 

 

Limpiá mientras haces

Esto puede ser algo bastante obvio, pero es algo que no hacemos muy seguido. ¿Cuántas veces hemos cocinado algo y cuando vamos a comer la cocina está absolutamente sucia y desordenada? Guardar las cosas mientras caminás por la casa o limpiar mientras cocinás, no te toma tanto tiempo y hace una gran diferencia a la hora de mantener el orden y la limpieza. Obviamente, existen momentos donde no es posible hacerlo todo, aunque te aseguramos que este tipo de conducta es excelente para mantener el orden.

 

 

Trabajá en equipo

Para quienes viven en familia o con amigos/as, este tip es particularmente especial. El trabajo en equipo es siempre mejor y, quienes conviven con otras personas, conocen que la eficiencia y rapidez de limpiar la casa en conjunto es bastante diferente a hacerlo sola. Lo importante es llegar a un acuerdo en donde todos estén cómodos con el rol de limpieza que les toca ya que el resultado de una casa limpia es para el bien de todos.