Somos y seremos humanos dependientes a la tecnología. Desde nuestro hogar hasta nuestra oficina, los elementos tecnológicos están por todas partes, llenando nuestros días de pantallas, colores, luces y sí, también comodidad.
Hackear tu rutina, más si trabajas con tecnología, no es tarea fácil. En las primeras horas notarás la falta de tu celular, de poder revisar libremente el whatsapp, tu instagram personal o alguna de las cuentas que seguís.
Será cuestión de minutos para sentirte ansiosa, aunque luego sentirás alivio de hacer algo distinto y, porque no, desestresarse un poco haciendo alguna tarea divertida o que hace mucho que no haces.
En Momentos Felices, te invitamos a hackear tu rutina y hacer un detox digital con actividades que ya conocés pero que, seguramente, hace tiempo que no practicás.
1. Juegos de Mesa
La ecuación es sencilla: amigas + juegos de mesa = diversión asegurada. Los juegos cada vez vienen más sofisticados, con cientos de personajes y situaciones aunque algunos mantienen su sencillez y diversión.
Seguramente lo escuchaste, el juego Catán (podés encontrarlo en Mosca Portones) es el que está ganando en todas las reuniones con amigas. Un juego de estrategia en el que tenés que convertirte en una negociadora profesional para lograr el objetivo de 10 puntos.
Siempre están juegos como el UNO, Exploding Kittens o alguno más nuevo que también son grandes animadores de noches y reuniones entre amigas.
2. Té sin celulares
Es la última moda, increíblemente, entre los más jóvenes, los centennials. Una merienda o un té sin celulares, solo compartiendo el momento.
En ciudades como Bruselas, la nueva moda es poder tomar un café y unas medialunas sin intervenciones de lo digital. Algunos locales y restaurantes incluso lo promueven bajo el concepto «digital free»: son lugares donde ni siquiera tienes acceso a wifi, televisores o lo que sea que pueda activar la ansiedad de revisar tus notificaciones.
3. Obras de teatro
La pregunta es simple ¿hace cuánto no vas al teatro?
Una de las actividades con más satisfacción y menos injerencia de lo digital puede ser una obra de teatro. En Uruguay, tenemos la suerte de contar con excelentes directores, actores y espacios para que éstas sean de calidades y guiones increíbles.
Incluso, no es necesario siquiera esperar al fin de semana. Durante la semana, varios teatros cuentan con obras en cartelera, especial para cortar la rutina digital.
4. Turistear
De turista por la capital puede ser un excelente plan para desactivar tu ansiedad tecnológica.
Seguramente hay cientos de lugares que aún no conoces por los rincones de Montevideo, de los que seguro escuchaste hablar de alguna amiga que le contó, seguro, una amiga que vino de viaje a Uruguay.
Conocemos poco las opciones de nuestra capital, por lo que también te invitamos a romper tu rutina con alguna experiencia distinta por las calles de Montevideo.
Si no sabés por dónde comenzar, Tripadvisor puede ser un buen lugar para buscar este tipo de actividades.
5. Grupos de lectura
Suena al año 1970, aunque son un boom en el 2019. Los grupos de lectura son cada vez más abundantes, aunque generalmente se dan entre la privacidad de amigos lectores.
La consigna es poder leer un libro por mes, elegido por el grupo. Eso sí, una vez al mes, merienda o cena mediante, los integrantes del grupo se juntan a discutir sobre el libro, compartir anécdotas e incluso debatir sobre el tema principal o algunas temáticas secundarias.
Para quienes la lectura es un placer aunque poco activo por el poco tiempo o el mucho consumo a lo digital, este tipo de instancias es especial y suele reactivar nuestro gusto por buenos libros.
6. Picnic
El invierno es su peor enemigo, aunque algunas tardes igualmente se prestan para una manta sobre el pasto y comida casera para compartir.
Los picnics son la excusa perfecta para desintoxicarse de lo digital los fines de semana en familia. A la tarde o al mediodía, con sándwiches o fajitas, refresco o un jugo natural, son actividades clave para unir a la familia y quitar del medio la pantalla.
Preparar un picnic no es tan sencillo como parece, requiere de tiempo para cocinar y, también, para plantear la idea: ¿por que no nos deshacemos de las pantallas por un rato?