Compañero inseparable de nuestras mañanas y domingos después del almuerzo, el café es de las infusiones más interesantes por sus diversas propiedades y formas de consumirlo.
Considerada la segunda bebida más consumida del mundo – después del agua – se estima que se consumen diariamente 3 mil millones de tazas, ya sea en un espresso, un americano o un capuchino.
El café se ha tornado en una bebida accesible, con cientos de sabores y formas de hacerlo. En esta nota, te contamos todo lo que tenés que saber sobre esta bebida, sus principales beneficios para nuestro cuerpo y tips especiales para que puedas preparar un café excelente.
Propiedades del café
Además de su beneficio principal, y quizás el más conocido, que permite mantenernos despiertos y en alerta, el café contiene varias propiedades adicionales. Con un consumo moderado y apropiado, sus beneficios son los siguientes:
- Gran antioxidante: contiene una elevada cantidad de compuestos polifenólicos, que son antioxidantes que, al igual que el té (del que te contamos en otra nota), ayuda a nuestro organismo a prevenir el envejecimiento y enfermedades.
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Se asocia con una menor incidencia en enfermedades como diabetes y enfermedad hepática.
- Ayuda a la prevención de Parkinson, depresión y Alzheimer
- Aporta energía, física y mental.
- Se lo considera un analgésico natural para dolores leves.
- Además, tiene propiedades diuréticas que contribuyen a disminuir la retención de líquidos, lo que lo hace una infusión especial para algunos tipos de dieta.
- Ayuda a la digestión y previene la acidez.
Tipos de café
También existen diversas variedades de café que es justamente lo que lo hace tan interesante y, en algunos casos, codiciado.
Los tipos de grano de café más comunes se pueden agrupar en 4 categorías:
- arábigo
- robusta
- libérica
- excelsa
Los más conocidos, al menos comercialmente, son el arábigo y el robusta. El primero, se caracteriza por ser un grano con baja concentración de cafeína, lo que le da un sabor más suave. Muy agradable al paladar, muchas veces contiene toques de aromas silvestres y frutos secos. El 80% de la producción mundial de café es de esta variedad específica.
El robusta, por otro lado, es de un sabor más fuerte y amargo. Por su tipo de cultivo, contiene un olor menos perfumado y una textura un poco más áspera, lo que lo hace un café perfecto para mezclas (blends).
Tanto el libérica (de orígenes libaneses) como el excelsa (de orígenes africanos), son granos de café de menor calidad y poco frecuentes en el mercado.
Tips para un café perfecto
Granos
Para un café de calidad, lo mejor es seleccionar café en grano. De esta manera podrás experimentar el sabor sin agregados (como azúcares o similares). Para esto, te sugerimos una composición de granos arábica (si es un blend, que su grano principal sea arábica).
Cafetera
Al igual que los granos, también existen diferentes formas de hacer café. En la modalidad más común: el café instantáneo, en una cafetera de hogar, en una cafetera italiana, de prensa francesa, chemex, entre varias otras.
Tanto las cafeteras italianas (o Moka), como de prensa francesa o chemex, son excelentes para realizar cafés perfectos, aunque dependerá de tus preferencias.
También será clave que puedas utilizar agua filtrada o mineral para evitar sabores extraños.
Cafetera eléctrica.
La más tradicional, la cafetera eléctrica utiliza un filtro de papel simple. A diferencia de otras cafeteras, en general, requiere una buena cantidad de café molido (ya que está pensada para varias tazas).
Italiana o Moka
A diferencia de la cafetera eléctrica, la moka no requiere filtro. El proceso de armado de café es simple: una vez molidos los granos de café se colocan dentro de un filtro de metal y se llena la cafetera con agua hervida (en la parte de abajo). Se coloca a fuego lento hasta que el propio hervor haga subir el agua pasando por el filtro de café, lo que le da una consistencia fuerte.
Prensa francesa
La cafetera francesa, por otro lado, es un poco más simple de utilizar. Se coloca una medida de café (generalmente ronda en los 19 grs de café molido por taza) y 100 – 150 ml de agua. Se deja reposar por unos 4 – 5 minutos y presionando el filtro al fondo de la cafetera los restos de café quedarán debajo y la infusión arriba, pudiendo servirse directamente.
Cafetera Chemex
Al igual que la cafetera eléctrica, esta cafetera, menos frecuente, utiliza un filtro de papel. Primero, se coloca el filtro sobre la parte superior. Para evitar sabores propios del papel, se recomienda aplicarle un poco de agua hervida previamente (y luego desecharla). Hecho esto, se coloca el café molido (19 grs aprox. por taza) y se le hace un pequeño hueco en el medio para que, al volcar el agua caliente, se distribuya uniformemente. Se deja reposar hasta que no quede agua sobre el filtro.
A moler
Para un mejor, y más fresco, sabor a café lo mejor será molerlo en el momento. Ya sea con molinillos manuales o eléctricos, lo principal es que el grano quede perfectamente molido para el tipo de cafetera que se utilizará.
Si sos realmente un amante del café, una sugerencia al respecto es que utilices molinillos de muelas y no de aspas ya que estos últimos no trituran, sino que destrozan los granos y pueden sobrecalentarse, afectando al sabor final del café.
Se recomienda que siempre utilices la medida justa que consumirás en el momento ya que luego puede perder sus aromas y propiedades.
A servir
Otro factor importante será la elección de una taza que permita mantener por más tiempo la temperatura del café. La forma y material de las mismas influyen en el sabor y aroma. Por ejemplo, las de cerámica, acero esmaltado, y especialmente las de porcelana mantienen una mejor temperatura.
Un tip extra: precalentar la taza con agua caliente para conservar el calor por más tiempo.
Ahora que te contamos todo lo que tenés que saber ¡es una excelente oportunidad para disfrutar de un buen café!