Ya sea porque sos amante de la jardinería o querés comenzar a cultivar tus propios alimentos, tener una huerta orgánica es un excelente desafío para este 2020.

Las huertas orgánicas son adaptables a todos los espacios, incluso si vivís en apartamento, y te pueden ayudar a comer mejor, tener más elementos saludables a mano y hasta incluso darle aroma a tu casa.

Tener un espacio de este estilo en tu casa te puede ayudar a alimentarte de vegetales, hortalizas y frutas de manera más orgánica, evitando el uso de pesticidas y químicos que frecuentemente son utilizados en grandes plantaciones. Además, tener a tu cuidado cercano una huerta “controlable” te permite estar atenta en caso de notar que  una planta está descuidada o que requiere mayor atención.

En general, las huertas orgánica también utilizan semillas no modificadas genéticamente, lo que colabora a volver a consumir alimentos naturales, con sus nutrientes y propiedades esenciales.

Tip 1. Planificá

 

 

Plantar, cuidar y cosechar no es una tarea tan fácil como se cree. Requiere de tiempo, paciencia y dedicación para lograr buenos resultados.

Antes de comenzar, lo primero que deberías tener en cuenta es tu espacio. Ya sea en tu terraza, balcón, azotea o patio, es importante estimar la cantidad de espacio disponible y comenzar por un pequeño lugar.

Planificar tu huerta también implica hacerlo acorde a los cultivos de estación. Por ejemplo, en Uruguay, meses como enero, febrero, marzo y abril son perfectos para las plantas aromáticas como menta, romero, orégano y albahaca. También repollo, lechuga y acelga son buenos en esta época. Mayo, junio, julio y agosto son meses muy fríos, por lo que es mejor plantar poquito y con frecuencia, algunas hortalizas como lechuga, perejil o rúcula. En meses como setiembre, octubre, noviembre y diciembre,  podés complementar con tomatitos cherry, morrones y zanahorias.

Tip 2. Suelo poco profundo

 

 

A diferencia de otros formatos, en este caso una huerta orgánica sencilla no requiere cavar profundo. No solo no es necesario, sino que no es recomendable ya que puede modificar algunos aspectos del suelo que pueden afectar su fertilidad y salud. Esto aporta nutrientes, mantiene el suelo húmedo y vivo. Si tu huerta se adapta a un espacio como la terraza de tu apartamento o simplemente comenzás con pequeños espacios, no te preocupes por tener más de 20 cm de profundidad en tus macetas.

Tip 3. Pendiente del riego

 

 

Obviamente el agua es un componente muy importante en las plantas, aunque hay que tener en cuenta la medida justa para evitar un riego excesivo. Para esto, la clave está en prestar atención a los horarios del día en los que regás, la frecuencia y las horas de sol. Los horarios más recomendables son a última hora de la tarde o a primera hora del día, de modo que el suelo absorba el agua y no se evapore con el sol.

Un tip extra es que aproveches el agua de lluvia. Al no contener químicos es un perfecto elemento para tus orgánicos. Para esto, durante épocas de otoño o primavera podés dejar abierta tu huerta (o acercar las macetas hacia la lluvia) y en invierno recoletarla para no exponer al frío a tus plantaciones.

Tip 4. ¡Variá!

 

 

A la hora de armar tu huerta lo mejor es tener un espacio que sea diverso en colores e incluso aromas. Mezclar vegetales, hortalizas y plantas aromáticas es una buena opción. En el caso de que sea tu primer experiencia, es mejor comenzar con semillas. Esta forma de cultivo es más fácil de cuidar aunque conviene plantar en cantidad porque no todas pueden germinar. Lo importante es que al comienzo se planten pocas variedades y e ir incrementando a medida que van creciendo. ¡Empezá plantando lo que te guste!

Tip 5. Compost

 

 

Las huertas en tu casa son la excusa perfecta para poder hacer un reciclaje al 100%. Todos los desechos naturales (como cáscaras de papa, de huevo, de vegetales y/o de frutas) los podés juntar para fertilizar tu tierra. Es un proceso un tanto complejo (los olores son fuertes, por lo que lo mejor es que prepares un recipiente especial fuera de tu casa para guardarlo), aunque sumamente recomendable para complementar la tierra de este espacio.

También podés agregar a la tierra restos de café, yerba y algunos elementos más que pueden dar mayores nutrientes a tu huerta.

Tip 6. ¡Comenzá!

 

 

Ya sea poco pero con frecuencia, tener una huerta orgánica es un gran elemento para acompañar en tu casa. Te ayuda a comer más sano, practicar un poco la paciencia y por sobre todo, darle un toque natural a tu casa.